Gerente de proyectos de Alstom vuelve a Brasil después de la primera expedición de su proyecto “En la Cima del Mundo”
Gerente de proyectos de Alstom vuelve a Brasil después de la primera expedición de su proyecto “En la Cima del Mundo”
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La semana pasada, el Gerente de Proyectos brasileño Cristiano Muller volvió a Brasil después de la primera expedición de su proyecto “En la Cima del Mundo”, que consiste en subir algunas de las principales montañas del mundo. La montaña elegida fue el monte McKinley, la más alta de América del Norte y considerada la más fría del mundo, ubicado en Alaska.
El nombre oficial de la cordillera de 6194m de extensión es McKinley, sin embargo, la gran mayoría de montañistas usan el nombre original dado por los indios Athabasca: Denali, que significa “El más Alto” (The Big One). Cristiano relató que el grupo llegó a la montaña al final de un período de buen tiempo y por este motivo el grupo tuvo que revisar la estrategia que hasta ese entonces ya estaba definida para iniciar una escalada acelerada:
“De la misma manera como en los proyectos en que trabajé en Alstom, para tener éxito, es necesario permanecer atento en todo momento al ambiente que te rodea. Nosotros sabíamos que el tiempo podría cambiar en cualquier momento y entonces decidimos realizar una subida sumamente rápida. En tres días de expedición estábamos en el Campo 3, cuando lo normal sería llegar a este campamento recién el octavo día”, comenta Cristiano.
El grupo seguía en un ritmo superior a lo esperado, sin embargo, en la ascensión del Campo 3 hacia el 4 fueron sorprendidos por una tormenta y enfrentaron condiciones climáticas extremas: -30ºC y vientos de 70 Km/h.
“En momentos como éste, así como ante un imprevisto en un proyecto, uno no puede quedarse lamentándose, tiene que reaccionar y buscar alternativas. Fue muy complicado ver a dos de mis colegas de expedición sufriendo congelamientos leves y principios de hipotermia”, cuenta.
Aún así e incentivado por los colegas del equipo, Cristiano decidió insistir en la escalada, pero después de avanzar 600m del campo 4, optó por volver:
“Mi cuerpo ya daba claras señales de que si yo continuaba probablemente llegaría hasta la cumbre, pero con toda seguridad no tendría energía suficiente para volver. Como Gerente de Proyectos, la toma de decisión siempre fue una de mis actividades y siempre preponderé la seguridad de mi equipo y la mía. En la escalada no fue diferente: decidí bajar para que todos lográramos salir y llegar con seguridad”, afirma.
Cristiano no se desanima y concluye diciendo que el Mckinley fue un reto increíble y un óptimo entrenamiento para el objetivo principal del proyecto, que es la escalada del Monte Everest, prevista para marzo de 2016. Pero antes de éste, todavía vendrán unas cinco cimas. El día 9 de agosto, el profesional embarca para la próxima etapa del proyecto, la escalada de los montes Matterhorn y del Eiger, en los Alpes Suizos.
Permanezca atento a nuestro sitio y siga los próximos pasos de esa expedición.
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Mariana Maciel - mariana.maciel@alstom.com / Tel.: (11) 3612-7074
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